martes, 22 de febrero de 2011

De música y de cine

Como para frotarse las manos y no por el frío, sino de gustazo, muy buena noticia para los malagueños que aman la buena música, y específicamente  el jazz.
Pues el próximo 28 de mayo en el teatro Echegaray habrá un concierto del baterista cubano Ignacio Berroa, reconocido como uno de los más grandes bateristas de nuestro tiempo, las numerosas contribuciones del instrumentista a la escena musical de América le han hecho hueco entre un grupo muy selecto de artistas que crearon nuevas tendencias musicales para el siglo veinte.
De él dijo la leyenda del jazz Dizzy Gillespie que “conoce íntimamente los dos mundos, su música nativa afro-cubana y el jazz…", unión que expresa fielmente en sus interpretaciones.
Berroa (La Habana, 1953) comenzó sus estudios musicales como violinista clásico pero cuando escuchó los discos de Nat King Cole y Glenn Miller se dio cuenta de que esa era la música que quería tocar, alcanzando en Cuba el reconocimiento de sus ejecuciones a mediados de la década del 70.
Buscando nuevos horizontes viaja a Nueva York en 1980, allí conoce y trabaja con músicos de la talla de Mario Bauzá o el maestro Dizzy Gillespie que, un año más tarde, lo invita a unirse a su cuarteto. Además, colabora y graba con Paquito D’Rivera, McCoy Tyner, Chick Corea, Freddie Hubbard, Wynton Marsalis, Jaco Pastorius, Tito Puente, Gonzalito Rubalcaba, entre otros. Su musicalidad y versatilidad le han convertido en uno de los músicos más respetados dentro del jazz.
Después de estar a la sombra de tantas estrellas durante tres décadas, finalmente en el 2006 lanza su primer álbum como solista, Codes, el cual fue nominado en 2007 al Grammy al Mejor álbum de latin jazz.
Cuarteto de Ignacio Berroa
28 de mayo de 2011
Teatro Echegaray, Málaga
Entradas: Desde 8 euros.
Ahora saltamos al celuloide, entérense que tres filmes cubanos (Memorias del desarrollo, Boleto al paraíso y Afinidades) fueron elegidos para competir en el Festival de Cine Español de Málaga, convirtiendo a la cinematografía cubana en una de las pocas que tiene más de un título en la competencia, que se celebrará del 26 de marzo al 2 de abril próximos.
El filme vanguardista Memorias del desarrollo, dirigida por Miguel Coyula, es una especie de secuela o continuación de la antológica Memorias del subdesarrollo, dirigida por Tomás Gutiérrez Alea en 1968.
Precisamente este director es el responsable máximo de la popularidad actual de los actores cubanos Vladimir Cruz y Jorge Perugorría, al dirigirlos en Fresa y Chocolate, nominada al Oscar como Mejor película extranjera. Cruz y Perugorría codirigieron Afinidades, que ahora compite en el Festival.
También estará en la competencia de Málaga la película Boleto al paraíso, de Gerardo Chijona. Tanto Afinidades como Boleto al paraíso son coproducciones de los estudios cinematográficos cubanos con España.
Pues nada, a disfrutar de buen jazz latino y de cine contemporáneo cubano, ya me contarán sus impresiones.

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